Por Mauricio Guerrero
Consultor Comunicación y Mercadotecnia Social
La responsabilidad social de la empresa es un modelo de trabajo y organización que permite retribuir a la sociedad lo que esta toma de ella. Es una forma de hacer negocio de manera sustentable, es tener una sólida visión de futuro, es apostar a la perdurabilidad de la empresa. Trabajar en pro de la responsabilidad social en las organizaciones significa generar estrategias que logren hacer de la organización una empresa abierta, productiva y más humana, una empresa que establezca un balance entre la productividad del trabajador y su calidad de vida. Una empresa que respete por igual los
derechos humanos de sus colaboradores, lo mismo que el medio ambiente.
Además de célula económica, la empresa es una célula social: esta formada por personas y para personas. Está inserta en la sociedad, de quien mucho recibe y no puede permanecer ajena a ella. Sus fines económicos no deben, por tanto, contravenir su función social, ni ésta a su vez, contraponerse a aquellos pero la única manera de hacerlos coincidir, en palabras de Don Lorenzo Servitje Sendra, ex Presidente y fundador del Grupo Industrial Bimbo, es actuando con responsabilidad social y apego a cinco principios en los que ésta se fundamenta:
• El respeto a la dignidad de la persona
• La justicia
• La solidaridad
• La subsidiaridad (que el ente mayor no haga lo que el menor pueda hacer) (ayuda de quien pude para quien necesita)
• El reconocimiento del trabajo como actividad connatural al hombre.
La empresa con responsabilidad social no solo se preocupa por desarrollar a sus empleados y hacerlos crecer, sino también por su entorno, un entorno que demanda constantemente su tiempo, talento y recursos.
Una empresa visionaria reconoce las ventajas comparativas de la responsabilidad social. Aprovecha auténticamente el mejoramiento de su imagen pública, la lealtad de sus empleados, proveedores y acreedores, así como el posicionamiento de su producto o servicio en un mercado que reconoce su compromiso social.
La empresa con responsabilidad social esta consiente de la importancia de invertir en la comunidad, porque sabe que si ésta se desarrolla en condiciones favorables, el mercado de consumidores del que depende podrá seguir generando ganancias para la misma.
La empresa con responsabilidad social opera con un enfoque de mercado orientado a la satisfacción plena de sus clientes, ofreciendo valor agregado en el servicio, utilizando una publicidad y una mercadotecnia responsables, generando buenas condiciones para y en el trabajo, así como apegándose
a los principios éticos.
La empresa con responsabilidad social genera una gestión integradora entre los aspectos económicos y sociales, genera políticas que contribuyen al desarrollo, al bienestar y a la mejoría de la calidad de vida de sus empleados, sus familias y la comunidad.
La empresa con responsabilidad social opera con una visión y gestión estratégica que debe reflejarse necesariamente en sus comunicaciones diarias con todas sus audiencias clave: empleados, accionistas, proveedores, consumidores, autoridades y con la sociedad en general para no nada más saber hacer en este terreno sino también saber decir y capìtalizar el esfuerzo en la imagen institucional.
Las empresas con responsabilidad social reflejan los valores que comparten los directivos, colaboradores, clientes, proveedores y acreedores de una empresa. La organización que
tenga esta ideología, esta visión, estos principios y los practique con todos los grupos con los que se relaciona de una manera transparente, a mediano y largo plazo, será una empresa triunfante, una empresa comprometida, una empresa sustentable que hará de la responsabilidad social su principal ventaja competitiva lo que sin duda le brindará mejores oportunidades de negocio.